sábado, 30 de junio de 2012

NO ES ESTE LUGAR, SINO SU ESFUERZO

Canta Carissa's Wierd en The Piano Song: Heaven's a distance, not a place. Con una dosis de prisa mitológica hemos perdido la noción del cielo. Ante todo el cielo como lugar, esa ha sido la presuposición presurosa. Si es cierto que el cielo está ahí, predispuesto, así su recorrido, así su alejamiento. El cielo simplemente como su propio recorrido. El distanciamiento como condición. ¿Así la escritura? Así la escritura. El poema el esfuerzo para el poema. El poema el recorrido hacia el poema. Sustituya el lector si le apetece lugar por vida por experiencia. El poema la distancia, no el lugar. Su urgencia de lugar.

Between the tree and it's shade, siguen cantando. Ahí. Entre el árbol y su sombra. La cosa y su enunciación. Entre el idioma y el corazón, que diría Berta García Faet. Idioma y corazón, un pacto mitológico. Esto sin duda es triste (recorrer, recorrer siempre), o es lo bonito precisamente (Berta, de nuevo), pero también es la risa negra que produce el labriego hablando con pompa. La risa de decir lugar, como habitándolo. Y no.



No hay comentarios:

Publicar un comentario